SEGUNDA PRE ASAMBLEA PARROQUIAL

preasamblea 25 y 26 de agosto






LECTIO PARA GRUPOS 1

Misión Pastoral de Ntra. Sra. del Rosario
Comisión Pastoral Litúrgica
Lectio Divina para la II Asamblea Parroquial
Lectura del libro del Éxodo 17,3-7      
En aquellos días, el pueblo, torturado por la sed, murmuró contra Moisés:
- ¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?
Clamó Moisés al Señor y dijo:
- ¿Qué puedo hacer con este pueblo? Poco falta para que me apedreen. Respondió el Señor a Moisés: - Preséntate al pueblo llevando contigo algunos de los ancianos de Israel; lleva también en tu mano el cayado con que golpeaste el río y vete, que allí estaré yo ante ti, sobre la peña, en Horeb; golpearás la peña y saldrá de ella agua para que beba el pueblo.
Moisés lo hizo así a la vista de los ancianos de Israel. Y puso por nombre a aquel lugar Massá y Meribá, por la reyerta de los hijos de Israel y porque habían tentado al Señor diciendo: “¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?”
PALABRA DE DIOS
Lectura del Santo Evangelio según  Sn Juan 4,5-42
En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaría llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José:allí estaba el pozo de Jacob.
Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor de la hora sexta.
Llega una mujer de Samaría a sacar agua, y Jesús le dice: - Dame de beber.( Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida).
La samaritana le dice: -  ¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? (Porque los judíos no se tratan con los samaritanos).
Jesús le contestó : - Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.
La mujer le dice: - Señor, si no tienes cubo y le pozo es hondo, ¿de dónde sacas el agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?
Jesús le contesta: - El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.
La mujer le dice: - Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla.
Él le dice: -Anda, llama a tu marido y vuelve. La mujer le contesta: - No tengo marido.
Jesús le dice: - Tienes razón, que no tienes marido: has tenido ya cinco y el de ahora no es tu marido. En eso has dicho verdad.
La mujer le dice: -Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y ustedes decen que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.
Jesús le dice: - Créeme mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén daran culto al Padre. Ustedes dan culto a uno que no conocén; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así. Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad.
La mujer le dice: - Sé que va a venir el Mesías, el Cristo, cuando venga él nos lo dirá todo.
Jesús le dice:  Soy yo: el que habla contigo.

En esto llegaron sus discípulos y se extrañaban de que estuviera hablando con una mujer, aunque ninguno le dijo: “¿qué le preguntas o de qué le hablas?”.
La mujer, entonces, dejó su cántaro, se fue al pueblo y dijo a la gente: - Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho: ¿será éste el Mesías?
Salieron del pueblo y se pusieron en camino adonde estaba él. 
Mientras tanto sus discípulos le insistían: - Maestro, come. Él les dijo: - Yo tengo por comida un alimento que ustedes no conocenLos discípulos comentaban entre ellos: - ¿Le habrá traído alguien de comer?
Jesús les dijo: - Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra (...).
En aquel pueblo muchos samaritanos creyeron en él por el testimonio que había dado la mujer: “Me ha dicho todo lo que he hecho”. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer: - Ya no creemos por lo que tú dices, nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo.
PALABRA DEL SEÑOR
MEDITATIO
Las tradiciones que nos hablan de la sed y el agua en el éxodo, que hemos visto, nos llevan a preguntarnos cómo es nuestra confianza en Dios. ¿Hemos llegado, alguna vez, a preguntarnos amargamente: “¿Está Dios entre nosotros o no?”? Las lecturas nos alientan a confiar a pesar de los signos adversos. Los israelitas se lamentaban: “¿Por qué nos habéis subido de Egipto para traernos a este lugar, un lugar donde no hay sembrado, ni higuera, ni viña, ni ganado y donde no hay ni agua para beber?” (17,5). Lo que Dios les ha prometido es una tierra que mana leche y miel. Lo que ven es un desierto yermo donde no hay ni agua para beber. La Palabra nos enseña paciencia, espera y confianza en Aquel cuya Promesa se cumple en su momento oportuno. 
 Los israelitas en el desierto y la samaritana tienen algo en común entre ellos y con nosotros: todos tenemos sed.
+CONTEMPLATIO
 ¿Te resulta fácil identificarte con estas figuras bíblicas? ¿Por qué? 
 Pregúntate cuáles son tus búsquedas y deseos más profundos. ¿De qué tienes sed? ¿Qué te falta en la vida para ser feliz? 
. Date cuenta de cuáles son los “maridos” en los que a veces pones tu seguridad y tu felicidad: la salud, la prosperidad económica, el éxito profesional, la buena fama...
 Confróntate con Jesús: Él es el Agua Viva y da el Agua del Espíritu Santo. ¿Con qué manantiales calma Dios la sed de tu vida? ¿Qué oasis, ríos, fuentes, pozos... ha puesto en tus desiertos? 
. Jesús dice que su alimento es hacer la voluntad del Padre y llevar a cabo su obra. ¿Con qué “manjares” alimentas tu vida y tu fe? ¿Qué lecturas, conversaciones, “ritos”, hábitos, costumbres, relaciones...? ¿Qué espacios de oración dejas para que el Señor te dé de beber y te alimente? 
. ¿Crees que Jesús es el Salvador del mundo y tu Salvador, como confesaron los samaritanos? ¿Sientes la urgencia amorosa de anunciarlo así a los demás?
+ORATIO
Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén
+OPERATIO
¿En que debemos cambiar nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento para crecer en nuestra experiencia de encuentro con Jesús?
Trabajar en la unidad de mi grupo tomando en cuenta que estoy llamado a hacer discípulo y Misionero desde mi Bautismo








LECTIO PARA GRUPOS 2








Misión Pastoral de Ntra. Sra. del Rosario
Comisión Pastoral Litúrgica
Lectio Divina para la II Asamblea Parroquial
Del Libro de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-11

En aquel tiempo cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos los apóstoles juntos.  
Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;  y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.  Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Miren, ¿no son galileos todos estos que hablan?  ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Entre nosotros hay : Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia,  en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de Africa más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,  cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.  Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?  Mas otros, burlándose, decían: Están borrachos








Palabra de Dios.
Del Santo Evangelio según San Mateo 16,13-20

En aquel tiempo, 13 llegó Jesús a la región de Cesárea de Felipo y preguntaba a sus discípulos:- ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?
14 Ellos contestaron:- Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.
15 Él les preguntó:- Y ustedes, ¿quién decen que soy yo?
16 Simón Pedro tomó la palabra y dijo:- Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
17 Jesús le respondió:- ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.
18 Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. 19 Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que ates en la tierra quedará desatado en el cielo.
20 Y les mandó a los discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.
Palabra del Señor
+ Meditatio
Para el evangelio de San mateo identificar a Jesús adecuadamente es un asunto que solo se consigue con la gracia. Pero la gracia supone la búsqueda ,y en ocasiones, hasta los tropiezos. En este sentido la proclamación de la fe por parte de Pedro nos debe de llenar de esperanza; es posible, con la ayuda de Dios , identificar pero sobre todo reconocer, acercarnos y vivir cerca de Jesús, el Hijo de Dios Vivo. También nos debe de hacer sanamente modestos  para que la seguridad de la gracia nos permita que imaginemos a Jesucristo a nuestro antojo; este será precisamente el problema de Pedro inmediatamente que Jesús le plantee que tipo de Mesías es.

Para los Evangelios Jesucristo es el que edifica la Iglesia; Pedro tendrá una misión en esta tarea. La comunidad esta fundamentada en el Señor; y Pedro es quien ayuda en esto. Con mucha probabilidad estas afirmaciones corresponden a una situación de la comunidad en la que había peligro de división daños desde dentro y fuera, miedo a ser aniquilado a desaparecer a no poder con lo que Jesús pedía. Por eso la imagen de la roca en Pedro tiene que ver con la responsabilidad especial que el evangelista veía en el apóstol: esta responsabilidad solo se entiende adecuadamente en como Cristo es la Piedra angular de la Iglesia.

Ahora bien la función de Pedro y en el la tarea de todo buen discípulo es la de no excluir si no facilitar de manera adecuada el acceso al reino de los cielos, es decir, a compartir la vida del Dios Vivo. Jesús a dicho que los escribas cierran el reino de los cielos y Pedro tendrá que abrirlo ¿Cómo se va a realizar esta tarea? La respuesta tiene que ver con la enseñanza para la vida y la integración de una verdadera comunidad .
Pedro tendrá que abrir las puertas del reino  reconociendo a Jesucristo interpretando adecuadamente lo que dijo e hizo y edificando  a la comunidad
En la figura de Pedro nos podríamos ver todos; en cuanto nos aferramos en las dificultar en muchos el acceso a la vida de Dios o en esa misma medida nos incapacitamos para entrar nosotros mismos.

+Contemplation
Analicemos la imagen que tenemos de Jesús ¿es la adecuada ?¿Que podemos hacer para crecer en comprensión de Jesucristo? ¿Qué podríamos hacer para abrirnos a la gracia de tal modo que la imagen que tenemos de Jesucristo no corresponda a una búsqueda personal y egoísta?¿Que pensamientos comportamientos y actitudes podemos ir trabajando para facilitar mas el encuentro con Dios, de nosotros mismos y de la gente que convivimos

+Operatio
Animarme a conocer realmente a Cristo por medio de la Lectio Divina para que pueda extender su reino a todos mis hermanos sin exclusiones
+Oratio
Señor Jesús, Maestro y Pastor de tu Iglesia, con fe te reconocemos y confesamos: ¡Realmente Tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo! Ésta es nuestra fe, ésta es la fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar.

Te alabamos, te bendecimos y damos gracias, oh santa Trinidad, porque a través de las aguas del Bautismo Tú has derramado sobre nosotros el don inefable de la fe. En el seno materno de tu Iglesia hemos vuelto a nacer, nos hiciste hijos en el Hijo para gloria del Padre en el Espíritu Santo. Mantennos siempre en la comunión de tu Iglesia, y haz que ésta camine cada día hacia la plena realización de tu proyecto de amor y salvación universal. Cristo Jesús, sé Tú el único Señor de todos los que creemos en Ti. Tú, la Roca firme que nos sostiene en los desánimos. Tú, la mano fuerte y segura que nos agarra y levanta en nuestros hundimientos. Tú, el único Señor y Salvador. AMEN.



BUSCADME Y VIVIREIS